Una sencilla receta de caldo de carne

Una sencilla receta de caldo de carne.

El caldo de carne es rico en minerales que ayudan a construir y fortalecer los huesos. También contiene muchos otros nutrientes beneficiosos, como vitaminas, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, colágeno y glucosamina para proteger las articulaciones.

Ingredientes:

  • aceite de oliva para rociar;
  • 1,5 -2 kg de huesos de vacuno carnosos (con tuétano), codillos y recortes;
  • Medio kilo de carne guisada, cortada en trozos;
  • 2 zanahorias grandes, peladas y cortadas en trozos;
  • 2 cebollas medianas, peladas y cortadas en cuartos;
  • 1 tallo de apio, cortado en trozos;
  • 2 dientes de ajo;
  • 4 ramitas de perejil;
  • 2 hojas de laurel;
  • ½ cucharadita de pimienta negra en un guisante.

Cocinar:

  1. Precalienta el horno a 250°. En una sartén para asar, rocía generosamente el aceite de oliva sobre los huesos, la carne, las zanahorias y la cebolla. Hornea hasta que se dore ligeramente, unos 45 minutos, dando la vuelta a los huesos y a la carne a mitad de la cocción.
  2. Pasa los huesos asados, la carne y las verduras a una olla grande.
  3. Pon la olla en la cocina a fuego lento. Vierte ½ taza de agua en la sartén y utiliza una espátula de metal para raspar los trozos marrones pegados al fondo de la sartén.
  4. Vierte los trozos de asado y el agua en una cacerola. Añade el apio, el ajo, el perejil, el laurel y los granos de pimienta. Llena la olla con agua fría, cubriendo los huesos 1-2 pulgadas. Poner a fuego fuerte, llevando la olla a ebullición, y luego reducir el fuego a fuego lento. Tapa bien la olla y déjala cocer a fuego lento durante 3-4 horas. Retira la espuma de la parte superior. Si quieres un sabor más intenso, cocina durante más tiempo, hasta 6 horas.
  5. Cuela y retira el resto con una espumadera. Vierte a través de un tamiz o un colador de malla fina en un bol grande. Tapa y deja enfriar en el frigorífico hasta que se enfríe. Elimina la grasa sólida de la superficie.
  6. Vierte en recipientes o frascos para el congelador, dejando un centímetro fuera de la parte superior. Para mayor comodidad, prueba a congelar en bandejas de cubitos de hielo. Refrigéralo y consúmelo antes de 4 días o congélalo hasta 3 meses.

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