Señales de que tu relación se está desmoronando.
El matrimonio no puede existir sin el trabajo diario de vuestra relación. Los cónyuges tienen que vivir con respeto, comprensión y compromiso, de lo contrario, tarde o temprano, pueden convertirse en extraños. Hay momentos en los que parece que no hay ninguna razón para que los miembros de la pareja se separen, pero los problemas dentro de la familia se han ido acumulando como una bola de nieve y nadie se ha dado cuenta. Es importante identificar los puntos débiles de la relación e intentar tomar medidas para salvarlos.
Índice
- 1 Vivir como un hombre libre, no como un hombre de familia
- 2 ¿Puedes imaginar fácilmente la vida sin un cónyuge
- 3 Casi sin sexo
- 4 Las finanzas no están conciliadas
- 5 Hay un deseo de engañar a tu pareja
- 6 Falta de conexión emocional
- 7 No quieres tener un hijo en este matrimonio.
- 8 Estás dejando pasar las cosas.
- 9 A menudo se habla del divorcio
- 10 Las peleas se convierten cada vez más en violencia física
- 11 Es difícil disculparse
- 12 Perdida de respeto
- 13 Permanecer juntos, mantener las manos en el teléfono
- 14 Las relaciones te desgastan
Vivir como un hombre libre, no como un hombre de familia
Un marido y una mujer pueden pasar tiempo separados sin dejar de ser fieles el uno al otro. Pero si uno de los cónyuges coquetea, hace nuevas amistades con facilidad y se comporta como si estuviera desatado, es una señal segura de que vuestra relación se ha resquebrajado.
¿Puedes imaginar fácilmente la vida sin un cónyuge
Vivís juntos, dormís juntos, desayunáis juntos, pero ahí acaba todo. Pensar en una vida sin esa persona no te asusta en absoluto, te da una sensación de tranquilidad y libertad. Puede que incluso desees sinceramente que tu otra mitad sea feliz, pero no en tu unión.
Casi sin sexo
Es normal que la intimidad se vuelva menos apasionada y frecuente en una larga vida familiar. Merece la pena reflexionar sobre la situación si la antigua atracción se ha desvanecido por completo y ni siquiera dormís en la misma cama.
Las finanzas no están conciliadas
Cuando uno de los cónyuges gasta grandes sumas sin discutirlo contigo, el matrimonio se romperá pronto incluso sin intervención externa.
Hay un deseo de engañar a tu pareja
Si no quieres ser sincero, hay mentiras incluso en las cosas pequeñas, hay pensamientos de engaño, deberías pensar en por qué está pasando esto. Lo más probable es que sea una llamada de atención que señale una pérdida de comunicación entre marido y mujer.
Falta de conexión emocional
No escuchas a tu cónyuge cuando te dice cosas, estás pensando en tus propias cosas. No te interesa cómo va su día, no quieres hablar demasiado. Esto significa que ya no hay nada que te retenga.
No quieres tener un hijo en este matrimonio.
Si no estáis pensando en tener hijos juntos a largo plazo, y estáis evitando esta conversación, deberíais pensar si estáis viviendo con la persona adecuada.
Estás dejando pasar las cosas.
No te importa el ambiente psicológico de la familia, no hay deseo de resolver los problemas ni de encontrar compromisos. No haces nada más que esperar a que se resuelva cualquier situación desagradable. Ni siquiera el mejor psicólogo puede ayudar.
Durante las peleas conyugales, puedes decir muchas cosas, desde enumerar los defectos de tu cónyuge hasta insultar a su familia. Ocurre en todas las parejas. Si la frase «quiero el divorcio» empieza a aparecer a menudo durante una discusión, es una buena idea pensar seriamente en ello.
Las peleas se convierten cada vez más en violencia física
No existe ningún matrimonio sin peleas y discusiones, pero el paso de las palabras a los hechos, de los insultos a los golpes y las bofetadas es una mala señal que significa que la ruptura del matrimonio es inminente.
Es difícil disculparse
Después de una disputa, alguien debe dar siempre el primer paso y admitir la derrota, para así arreglar las relaciones familiares. Si nadie va a reconciliarse, es un movimiento gradual hacia el divorcio.
Perdida de respeto
Haces bromas hirientes sobre él (por ejemplo, sobre su pequeño salario o su aspecto), no quieres fijarte en sus virtudes y no aprecias sus éxitos. Estos son signos de falta de respeto hacia tu pareja y de una alianza sin sentido.
Permanecer juntos, mantener las manos en el teléfono
No sólo puede haber entretenimiento, sino también trabajo, por lo que está bien utilizar el aparato con frecuencia. Si prefieres tu teléfono a tu cónyuge incluso cuando estáis a solas, es que banalmente no estáis interesados juntos.
Las relaciones te desgastan
En una relación armoniosa, los miembros de la pareja deberían recibir un impulso de energía el uno del otro, hablando después de un duro día de trabajo o simplemente sentándose tranquilamente en un abrazo. Pero si te sientes emocionalmente agotado después de hablar con tu cónyuge, el matrimonio está empezando a desmoronarse lenta y seguramente.
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