Lo que un hombre debe buscar en una relación con una mujer

Que te presten atención y te reconozcan es agradable, ya sea un saludo del jefe o una palmadita en el hombro de un compañero durante un partido en equipo. Pero en la vida familiar, es esencial para fortalecer el matrimonio. A lo largo de los años, estos reconocimientos son menos frecuentes. Hay momentos en los que las esposas piensan que los maridos deberían prestar más atención.

Tonos de voz

Cuando una mujer habla de algo, no se limita a describir los acontecimientos. A través de sus entonaciones, transmite su actitud. Este es el mecanismo de la naturaleza. El tono de la voz indica tristeza o alegría, ternura, condena, ira, fatiga: todo lo que la mujer está experimentando en ese momento. Los hombres pueden pasar por alto estas señales vocales, lo que lleva a la mujer a pensar que su marido es indiferente si ignora sus preocupaciones o éxitos. Una mujer necesita que un hombre esté atento a sus entonaciones, que «escuche entre las palabras».

Lenguaje corporal

Si una mujer está disgustada -se cruza de brazos sobre el pecho, se aparta de las caricias, intenta mantener la distancia- es importante que su marido lo note y reaccione en consecuencia retirándose en ese momento. En el dormitorio se comportará de forma diferente, será amable, complaciente, indicará sus sentimientos y deseos y le hará saber lo que siente. En ambos casos su lenguaje corporal habla por ella, es tan claro como sus palabras, todo lo que se requiere es atención y respuesta por parte del hombre.

Inteligencia y sentido del humor

Estos atributos hacen que la relación sea viva y alimentan el interés mutuo por la comunicación. Para una mujer es importante que su cónyuge la reconozca como un interlocutor digno. Esto es especialmente importante para las madres que están de baja por maternidad y que no pueden comunicarse con los demás de forma significativa. Hay que señalar especialmente que el humor de las mujeres no es peor que el de los hombres, aunque las mujeres no siempre aceptan sus formas crudas y «brutales».

Logro, Ambición, Talento

Para las mujeres es importante que sus maridos aprecien sus talentos y logros profesionales, aunque sean pequeños y no estén relacionados con el aumento de los ingresos. Mientras cuida de un hijo, la mujer pierde tiempo para desarrollar su carrera y no siempre puede realizar sus ambiciones. Será mucho más fácil que la esposa consiga algo en su profesión si su marido apoya sus sueños profesionales.

Problemas

Las mujeres quieren el apoyo amistoso de sus maridos en situaciones difíciles, aunque puedan tomar sus propias decisiones. Lo que necesita la mujer es que su marido escuche con comprensión los problemas de su esposa, pero que no emita juicios, ni sugiera soluciones, ni intente arreglar las cosas a su manera.

Apariencia

Las mujeres se esfuerzan mucho por vestirse bien y tener un aspecto impecable. Para una relación familiar sana, es esencial que el marido celebre estos esfuerzos y dé crédito al resultado. Lo mismo ocurre con la eliminación de los kilos de más o el aumento de los músculos en el gimnasio. Las mujeres quieren que sus maridos noten todos los cambios positivos en la apariencia y la ropa.

Una expresión de amor y desinterés

Una mujer expresa su amor con todas sus acciones: ya sea preparando la cena, haciendo regalos o simplemente animando a sus seres queridos a sonreír. Al hacerlo, antepone las necesidades de los miembros de la familia a las suyas propias. Una mujer necesita que su marido aprecie estas expresiones. Su amor y dedicación deben ser notados y reconocidos.

Relaciones con los demás

Independientemente de lo que ocurra en la vida social de una mujer, es importante que su marido celebre estos momentos, incluso sin participar en ellos, y la apoye emocionalmente, dándole así confianza y seguridad.

Miedos

Una mujer tiene miedo de perder a sus padres, a su familia, de no avanzar en su carrera, de no conseguir las cosas. Un matrimonio sano requiere que su marido comprenda las razones de sus preocupaciones y la apoye para superarlas.

Desencadenantes emocionales

Muchos factores externos pueden irritar: la música alta, los gritos, la publicidad. Al mismo tiempo, hay cosas que te levantan el ánimo al instante. Puede ser una música favorita, una película o una frase de broma. Es bueno que los cónyuges sean conscientes de estas palancas emocionales y suavicen los momentos punzantes.

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