Formas de gestionar la irritación y la ira.
En nuestra vida es difícil evitar las situaciones de estrés. La ira y la irritación no sólo son malas para nuestra propia salud, sino también para la de los que nos rodean. Hay formas de gestionar las emociones. Pueden ser dominados por cualquiera que lo desee.
Los médicos recomiendan métodos para liberar la tensión sin peligro:
- Empieza a respirar profunda y lentamente mientras cuentas hasta diez. La inhalación debe ser más larga que la exhalación. Esto reducirá tus niveles de adrenalina y alejará tu mente del estrés.
- Deja de pensar en el irritante. Deja de lado los pensamientos negativos y presta atención a tus propios movimientos.
- No evalúes la situación inmediatamente. Tómate un pequeño descanso, da un paseo rápido, ve a hacer ejercicio. Después, puedes volver a resolver el problema.
- Aprende a aceptar tus sentimientos, no reprimas tus preocupaciones, tu agresividad. Es importante encontrar la causa de tu ira e irritación. Puede ser una reacción a la vergüenza, la ansiedad o el miedo. Permítete llorar o gritar contra una almohada.
- Habla con las personas más cercanas a ti, diles que lamentas los enfados y las crisis, pídeles su apoyo.
- Si los conflictos son frecuentes, piensa en una palabra que los detenga. Lo puede decir la persona que desea detener la disputa. Esto te permitirá pasar a discutir el asunto en un ambiente tranquilo.
- Anota en un cuaderno todos los incidentes de ira con un análisis de las razones por las que se produjeron. Este diario ayudará a evitar manifestaciones similares.
- Recuerda que el estrés crónico suele ser la causa de la irritación. Intenta dormir lo suficiente, descansar después del trabajo y encontrar un pasatiempo. Es útil para dar paseos, hacer deporte. Si es necesario, acude a un psicoterapeuta.
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