Cómo tratar una herida por mordedura de gato.
Las mascotas dan calor y afecto a los humanos, pero a veces se comportan de forma imprevisible. Los arañazos y mordiscos de los gatos son comunes en niños y adultos. A menudo las lesiones son muy peligrosas. Cómo tratarlos y cuándo es necesaria la atención médica.
El problema es que las mordeduras de los gatos pueden ser muy profundas. No es infrecuente que los animales sean portadores de peligrosas infecciones bacterianas que provocan graves consecuencias en los seres humanos, especialmente si tienen una baja inmunidad. Los gatos callejeros pueden contraer la rabia.
Si se produce una lesión en el hogar, es necesario separar a las partes implicadas. El animal puede estar en una situación de estrés. Es importante asegurarse de que el gato no volverá a atacar. No intentes sujetarla si parece asustada, ya que no se pueden descartar otras lesiones.
Trate la herida en esta secuencia:
- Lávese las manos, use guantes si hay un sangrado abundante.
- Coloque una servilleta de tela limpia sobre la herida. Apriételo, manténgalo hasta que la sangre se detenga. Si la herida está en el brazo y la pierna, hay que levantarlos por encima del nivel del corazón para acelerar este proceso. Si la hemorragia no se detiene, aplique un vendaje apretado. El torniquete sólo puede utilizarse en caso de heridas graves, profundas y lacerantes.
- Después de detener la hemorragia, lave la zona afectada con agua y jabón para eliminar cualquier residuo de suciedad.
- Aplicar una pomada antibacteriana, hacer un apósito limpio.
Acude al médico si la herida es profunda y está lacerada. Es posible que haya que aplicar puntos de sutura. La mordedura de un animal callejero o asilvestrado es peligrosa. Un gato puede ser portador de la rabia. Si la víctima no ha sido vacunada contra ella, deben administrarse inmediatamente las vacunas para protegerla.
Las mordeduras profundas de los gatos suponen un riesgo de infecciones peligrosas. Si se extienden al torrente sanguíneo, no se puede descartar una infección, incluso la muerte. Para prevenirlo, los médicos prescriben a veces un tratamiento de antibióticos y una vacuna antitetánica. Si la herida no se trata adecuadamente, pueden formarse cicatrices en la zona de la herida.
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